El Covid-19 saca el lado humano de las organizaciones civiles.

Desde que se inició el confinamiento en México, la crisis de la pandemia que actualmente se vive en el mundo, ha afectado a todos en todas las modalidades. Sin embargo, la crisis de salud ha despertado la generosidad, empatía y lado humano de muchas organizaciones civiles que, de acuerdo con sus posibilidades y siguiendo las medidas recomendadas por las autoridades de salud, han apoyado familias de escasos recursos en colonias, comunidades y el sector salud.

Hay un nuevo colectivo que se originó por la pandemia del Coronavirus, denominado Michoacán Humanitario, con presencia es en toda la entidad. En entrevista con el Maestro Francisco García Coordinador de la Mesa Ciudadana de Seguridad y Justicia, señala que “es una organización civil que se integra con diversos perfiles, desde la Iglesia Católica (Diócesis de Apatzingán y “Caritas” Morelia), de otras religiones, sector empresarial, educativo, mesas de seguridad y justicia, otras asociaciones civiles y sociedad en general, con el firme propósito de ayudar a los más vulnerables, que han resultado seriamente afectados por la pandemia”.

Con una dinámica de ayudar con víveres a las familias de escasos recursos y dotar de insumos de protección contra el Covid-19 al personal de salud, este organismo está apoyando a comunidades aledañas de Apatzingán. Recientemente, se ha dado el apoyo con despensas a familias que han sido desplazadas de sus comunidades de origen como El Aguaje, municipio de Aguililla, por la violencia entre las organizaciones criminales.  Estas familias se albergan en diferentes puntos de la ciudad de Apatzingán.  Así mismo, se han entregado despensas a familias que aún se encuentran en dicha comunidad.

El Observatorio reconoce la generosidad que se tiene con las familias desplazadas (porque se les sigue ayudando). A quienes conforman Michoacán Humanitario, igualmente se les reconoce el esfuerzo de sus valiosas aportaciones.