Los profesores y directivos del instituto del valle de las sedes de Apatzingán, Buenavista, y La Ruana se reunieron de manera solemne para la evaluación del programa del buen convivir, sobre los avances, logros y planes para las próximas semanas.
Antes de iniciar la evaluación de la etapa de proyecto, profesores y directivos se mostraron preocupados por la propagación del coronavirus (Covid-19). Aunque esta enfermedad no es de mortalidad alta, se acordaron tomar medidas para la prevención de contagio en las escuelas.
El punto más importante de esta reunieron fue la evaluación del cuarto componente del proyecto de educación para el buen convivir. Donde el objetivo ha sido identificar y ubicar lo que sea necesario cambiar en el entorno escolar, ya sean: visiones, actitudes o prácticas. Definir las que son importantes implantar para tener condiciones del buen convivir.
Un caso muy relevante y acreditado por el ing. Leonardo González director general del Instituto del Valle fue el trabajo del equipo de La Ruana, porque además de trabajar con los niños en la escuela con el programa del buen convivir, involucraron a los padres de familia en algunas actividades, los profesores y director de sede de La Ruana explicaron que los padres tomaron muy bien las dinámicas, con emociones de todo tipo, y trabajando de la mano con sus hijos logrando así un fortalecimiento a este programa.
Se ha visto un cambio indescriptible en los alumnos de los planteles escolares. Se conviven más y mejor. Algunos profesores comentan que incluso niños que parecían tener enemistad ahora ya se hicieron amigos. Otros que tenían problemas se juntaban solos para resolverlo sin ser vistos por los demás compañeros para no ser mal interpretados.
En esta cuarta etapa que aun no termina, la profesora Selene del plantel de secundaria en Apatzingán, dará pláticas del 9 al 13 de marzo sobre los derechos de las mujeres y niñas para sensibilizar a los niños por motivo del día internacional de la mujer.
Se espera que el programa de educación para el buen convivir sea de buena experiencia para los directivos, profesores y alumnos. También se espera que en el futuro sean otras escuelas quienes adopten el programa de educación para el buen convivir para beneficio de sus estudiantes y padres de familia.