No solo es preocupante el alza de este delito, sino que, una vez robado el vehículo, el ciudadano ya lo da por perdido, porque no existe la esperanza que las autoridades lo recuperen. Algunos vehículos son robados con modalidad de secuestro, y los ladrones piden rescate en cambio de devolvérselos.
La pregunta real es ¿Cómo se puede trabajar mejor para que este delito se inhibe, qué estrategia de organización se trabaja para que los vehículos robados sean mucho menos de los que registraron en enero 2020?? Es difícil encontrar una respuesta concreta cuando no se perciben resultados positivos.
La ciudadanía ha perdido la confianza en sus propios policías, porque los vehículos robados, en su mayoría, no los recuperan, son desmantelados de sus partes etc.
Hubo una fecha en que le robaron el vehículo al obispo de Apatzingán durante el 2019, Sorpresivamente a los 3 o 4 días le recuperaron el vehículo.
En una entrevista a una ciudadana víctima de robo de vehículo (único transporte familiar y sustento de trabajo) no era un auto lujoso, ni de modelo reciente. Simplemente, pareciera que los amantes de lo ajeno no les importa el modelo de vehículo, ni el valor del mismo. Si no que es una clase de vicio, adicción o costumbre el acto de robar. Pues era un Tsuru viejito el que le robaron. “han pasado meses y nunca he tenido noticias si recuperaron mi coche, creo que es mejor ser alguien famoso como el obispo o una persona importante y adinerado para que se me haga justicia… Comenta la vecina, (no damos el nombre por petición de anonimato).
Así como se ha perdido la confianza de la comunidad hacia las autoridades, Los ciudadanos restan importancia a la denuncia pública, y recurren a otros medios para hacerse justicia. Se denuncia públicamente en las redes sociales locales, para alertar a la comunidad y en su caso unir esfuerzos para localizar la cosa robada. si es encontrada o se descubre quién fue el delincuente, tratan de quitárselo a la fuerza con ayuda de otros vecinos. Esto último, es peligroso, se expone uno a un peligro por no saber si el malhechor esté armado.
Se agradece a las autoridades por el enorme esfuerzo que se hace por reducir los delitos en la vía pública.
Se Hace una invitación a las autoridades para trabajar mejor en la recuperación de confianza de la ciudadanía que se perdió desde hace muchos años. Y una buena coordinación de los tres niveles de gobierno para bajar los índices de vehículos robados.